LA CIGARRA Y LA HORMIGA

 El otro día en clase de Literatura Universal con Luisa, estuvimos leyendo "La cigarra y la hormiga" y "La oda a la cigarra". Voy a hablar sobre cual de los dos textos me siento más identificada.

Me identifico más con la cigarra y la hormiga de Esopo que con la de Anacreonte debido a la filosofía de vida que encarnan y las lecciones que transmiten.

La fábula de Esopo presenta a la cigarra como una criatura que disfruta del presente, canta y disfruta de la vida sin preocuparse por el futuro. En contraste, la hormiga es laboriosa y previsora, acumula recursos para el invierno y trabaja arduamente. Aunque la cigarra se ve en apuros cuando llega el frío, su espíritu libre y su alegría en el momento presente son admirables. Encarna la idea de vivir el presente, disfrutar de la vida y no preocuparse demasiado por lo que depara el futuro.

Por otro lado, la versión de Anacreonte presenta a una cigarra que disfruta de la vida sin preocupaciones, pero también es indulgente y derrochadora, lo que la lleva a la ruina. La hormiga, en este caso, se representa como una figura más dura y represora. Esta versión enfatiza el equilibrio entre la indulgencia y la responsabilidad.

Mi identificación con la cigarra y la hormiga de Esopo se basa en la idea de encontrar un equilibrio entre disfrutar el presente y ser responsable para el futuro. Valorar el goce de la vida, pero también reconocer la importancia de la planificación y la prudencia. En última instancia, esta fábula resalta la necesidad de encontrar un equilibrio en la vida, algo con lo que me identifico profundamente.